Reseña Terraza Máncora: Un trozo de Perú en Vitacura

Con una carta entretenida, con una decoración que te transporta al vecino país en cada bocado.

Llegamos a Terraza Máncora eso de las cinco de la tarde. Obviamente lo primero, antes del pisco sour, fue lavarnos las manos y la toma de la temperatura. Una vez ya instaladas nos entregar un sobre con servilletas y servicio, además de un vaso desechable que funcionará como pequeño basurero, permitiéndonos botar servilleta o sobres de sal y que sea de forma más simple de retirar por parte del garzón y que no molesten en la mesa.

Ahora, al sour.

Como buen restaurant peruano nuestro partimos con un pisco sour ($4.900), el cual se prepara con un blend de dos piscos, lo que le da un toque de añejado y de madera. No me había tocado probar en otros locales esta variación en la receta y fue un agrado real.

Disfrutamos de 4 entradas muy variadas: Entrañas, ostiones, pulpo y tártaro de filete ($12.900), de las cuales mi favorita fue el pulpo al olivo, pero todos fueron realmente un agrado.

Primero partimos por los ostiones ($13.900) ya que la idea es poder comerlos mientras el queso sigue caliente y con esa mezcla de texturas donde hay una capa grillada y esa cremosidad propia del queso, además con esos toques de limón y el propio sabor del ostión, hacen que el plato sea un imperdible.

Por otro lado el pulpo al olivo ($11.900) viene con una salsa contundente pero que no es empalagosa ni satura. Se encuentra acompañada, al igual que el tártaro con uno tostones que ayudan a darle crocancia a ambos platos. Volvería mil veces por cualquiera de ellos. La entraña ($16.900) también estaba deliciosa y viene acompañada con papas fritas y un chimichurri de cilantro que está aparte, entonces si no te gusta no le pones.

Cerrando con lo dulce

Decidí probar un poco de la coctelería y me fui por el clásico Penicillin ($6.200), el cual se prepara con Johnnie Walker Black Label y creo en lo personal que es un buen trago para conocer la mano de la barra. El resultado estuvo a la altura, entregando ese sabor de la miel y el jengibre que tan bien se lleva con el whisky.

Una vez terminamos los platos, pasamos directamente a los postres, donde hay solo 3, pero que valen realmente la pena: Suspiro limeño, crema volteada y la torta de chocolate.

Si eres más dulce, el suspiro limeño ($4.900) es tu opción. Tiene esta textura como de leche condensada lo cual lo hace sumamente adictivo. Por otro lado la crema volteada ($4.900) tiene esa consistencia firme y obviamente es tambien un dosis de azúcar alta, para los más golosos. Quien pone el toque de seriedad y de elegancia es la torta de chocolate ($6.900) : un bizcocho suave y firme con ganache de chocolate que se va más por lo amargo y suave.

Una nueva normalidad

Pre pandemia podían estar sentadas más de 400 personas, hoy, por temas de aforo este numero es casi imposible. Terraza Máncora entendió perfectamente que ahora las cosas han cambiado e implementaron los estacionamientos para que las mesas estén muy separadas y al aire libre. Ahora en invierno disponen de estufas muy bien instaladas para que el frio no sea impedimento para los comensales.

Terraza Máncora está ubicado en Av. Padre Hurtado Norte 1460, atendiendo a publico desde las 13:00 hrs.