En marco de la XXXI Vendimia de Curicó, Sernatur Maule nos invitó a conocer las bondades turísticas y enologicas de uno de los principales valles del país
A poco más de 2 horas de Santiago se encuentra el valle del Maule, donde el clima, la tierra y los ríos de la zona nos han premiado con uvas de variadas cepas, las que posteriormente pasan a transformarse en vinos que compiten y ganan medallas en diversos circuitos.
Desde hace más de 30 años las viñas asociadas en La Ruta del Vino de Curicó – que en total son 12 -celebran la tradicional Vendimia, una fiesta para agradecer a la vid y brindar con la familia. La evolución de la fiesta ha llegado al punto en que, durante estos días, la ciudad gira completamente en torno a ella y con esto el turismo aumente considerablemente ya que son miles las personas que llegan a la plaza de armas de Curicó con copa en mano.
Aquí convergen muchas cosas, por algo se ha transformado en “la vendimia de chile” donde la música en vivo, artistas de renombre, productos típicos y artesanales están para que los turistas disfruten y compartan.
Nuestro primer día nos llevó a recorrer los stand apoyados por INDAP y Sernatur, donde conocimos una de las última lecherias que queda en la zona, Casa Rural Curicó, quienes estaban con muestra de sus Quesos frescos e invitaban a los visitantes a recorrer la Lechería en sus tours semanales, los que tienen un costo de $15.000 e incluyen desayuno y almuerzo campestre.
También conocimos Di Pesante Pasta, una fábrica de pastas artesanales de Talca que añade sabores y alternativas caseras a sus pastas frescas.
La vendimia de Curicó tiene lugar cada año en la plaza de armas de la ciudad y continua mañana 26 de marzo con entrada liberada y copas de degustaron que van desde los $5.000, parte de los ingresos serán además donados a bomberos quienes estuvieron atendiendo la emergencia forestal de comienzos de año.
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