Para conmemorar los 65 años de Viña Santa Ema esta decidió irrumpir en el mundo de la innovación, y se constituye como la primera viña en Chile en incorporar tecnología de realidad aumentada en sus etiquetas.
En alianza con la startup australiana Winerytale, la viña chilena Santa Ema dio un paso global al incorporar realidad aumentada a sus etiquetas. Con esto buscan buscan un acercamiento virtual y un mayor acercamiento con sus consumidores.
Para hacer uso de esta innovadora tecnología, el usuario debe descargar desde su celular la aplicación Winerytale y escanear la etiqueta del vino. Automáticamente comienza la interacción con la marca a través de información corporativa y videos. Además, la aplicación permite que el usuario se dirija directamente a las redes sociales, página web y tienda online de la viña, todo desde el lugar de compra, restaurante o la comodidad de su casa.
Acercar la marca a través de la tecnología
Como parte de una constante búsqueda de acercamiento hacia el consumidor final, la bodega del Valle del Maipo, apostó por la tecnología de realidad aumentada, siendo así la primera viña en Chile en sumarse a esta iniciativa.
Para la bodega este tipo de iniciativas recién comienza considerando además que es una tecnología versátil y accesible. “Es muy importante la innovación en Santa Ema, ya que nos permite estar al día en un mercado muy competitivo, buscando nuevas soluciones para nuestros consumidores, permite diferenciarnos del resto y a su vez incorporar tecnologías que nos ayudan a tener una gestión más eficiente, afirma Olave.
La transformación digital en la industria del vino
Para nadie es novedad que la transformación digital llegó para quedarse y en el mundo del vino la tendencia va en alza. Para Juan Guerrero, Gerente de TI de viña Santa Ema, “el proceso de transformación digital es clave para la competitividad y viabilidad de las empresas a futuro, en donde los procesos y el tejido organizacional debe adaptarse e internalizar los nuevos disruptores digitales tales como la inteligencia artificial, realidad aumentada, entre otros, los que se convertirán en la base de la industria 4.0 y nos permitirán ofrecer nuevos productos, servicios y experiencias a nuestros consumidores finales que a futuro serán en gran medida parte de nuevas generaciones de nativos digitales”.