Cala El Mañío: Un almuerzo con sabor a Chile

Junio 10, 2024
Updated 2024/06/10 at 7:48 PM

La semana pasada, tuvimos el placer de visitar Cala el Mañío, un restaurante en Vitacura que destaca por su enfoque en productos frescos y locales, resaltando las riquezas de la gastronomía chilena. Acompañados por Nicolas Glasinovic, su dueño, disfrutamos de varias preparaciones para conocer todo lo que tienen para ofrecer.

En Cala somos cocineros

Nicolás tiene más de 30 años en el mundo de la gastronomía y los restaurantes, por lo tanto ha visto cómo la industria ha pasado por crisis y por nuevas tendencias, así como también una evolución del comensal que sabe que tiene muchas opciones hoy para degustar platos de todo el mundo desde la comodidad de su teléfono. “Aquí todos somos cocineros. El plato se prepara en el momento y podemos hacer los ajustes para que este como le guste al cliente, como por ejemplo ponele más ajo o menos. Nos importa mucho la calidad de los productos y rescatar su origen. Tengo proveedores que han estado conmigo por décadas y confió plenamente en ellos”

Y esa confianza se nota cuando entramos al local: un espacio abierto, sobrio, con un arte que decora las paredes y una piscina para mantener los frutos del mar totalmente frescos. Este detalle no es solo un espectáculo visual, sino que también garantiza la frescura de cada plato.

Una carta de norte a sur

Una herencia que nos dejó la pandemia y que creo que ya debemos erradicar fue el famoso código QR que – más allá de las inseguridades digitales a las que te expones – te obliga a meterte de entrada al telefono. Aquí no es el caso, llega, por fin, carta física amplia, dividida por tiempos, con precios y con una descripción del origen de los productos, otra gran detalle para darle valor a nuestro mar.

Nosotros partimos con una selección de ostras de Chiloé servidas en su concha ($14.800), almejas con cebolla, limón, palta y jugo de tomate ($14.800) y machas recién sacadas con cebolla morada y limón (16.800) un perfecto picoteo si me preguntan a mi, el cual maridamos con Little Quino Sauvignon Blanc 2023 de William Fevre.

Luego me enfrente al que puede ser uno de los mejores platos que he probado en la vida de esta web: las empanadas de cangrejo dorado de Juan Fernández. Generosas en relleno y exquisitamente sabrosas. No están en la carta pero puedes pedirla si hay disponibilidad del cangrejo, sino, puedes pedir sus opciones ($14.800) de camarón queso, loco queso o de mariscos.

Del fondo

Continuamos con las angulas, conocidas en Chile como puye ($20.800), el cual puede ser al ajillo, al pil pil o frito. Esta baby anguila, cosechada durante tres semanas, es una joya gastronómica. A pesar de su alta demanda y las restricciones en otros países, en Chile se encuentra disponible y es una delicia, que ojo, muy pocos restaurantes preparan.

A medida que avanzaba la mesa la conversación con Nicolas hacia lo mismo. Coincidimos en que aún falta una especie de unificación de las voces culinarias chilenas para promover tanto como nuestros productos como nuestros platos. A veces caimos en el discurso de lo amplia de nuestra costa, pero eso no es un fator unico de Chile. Son las correintes y la biodiversidad que hay en ellas lo que debe primar y por sobretodo conocer los productos que tenemos, que brillan por si solos.

Dejamos el plato de fondo para el final y que buena decisión fue, porque llegó a la mesa un chupe de cangrejo dorado de Juan Fernández ($20.800) y fue una verdadera maravilla. Aunque la porción puede parecer pequeña, es contundente y rebosante de sabor. No siempre hay por un tema de temporada y frescura del ingrediente principal, pero creeme, debe estar en tu lista cuando vayas porque vale cada peso.

Punto final

En cuanto a los postres (desde $4.900), la carta es un misterio ya que varía constantemente. Durante nuestra visita, disfrutamos de una panacota de frutos rojos con una fuerte presencia de limón y un tiramisú fresco, suave y cremoso. Ambos postres fueron el cierre perfecto para una comida muy superior.

La carta de vinos , aunque acotada, ofrece una excelente selección de vinos premiados y reconocidos, reflejando el tipo de cliente al que apunta el restaurante: un conocedor que valora la calidad por encima del precio.

Es importante mencionar que Cala el Mañío no es un lugar económico. Los precios comienzan en los 15.000 pesos, lo cual puede ser un factor a considerar. Sin embargo, cada peso gastado vale la pena por la autenticidad y frescura de los sabores en cada plato.

El local tiene una temática simple pero acogedora, donde el arte tiene un espacio en cada pared. Con exposiciones rotativas de fotografías y cuadros de diversos artistas, Cala el Mañío funciona también como una sala de arte, permitiendo a los comensales adquirir las obras expuestas.

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