Viña Espaldares del Maipo: En estos 15 años hemos podido desarrollar muchas ideas

La semana pasada tuvimos el privilegio de asistir a la vendimia y pisada de uva en Viña Espaldares del Maipo, una experiencia única donde no solo pudimos conocer los vinos de su portafolio, sino también sus espumantes y su premiado pisco Bou, reconocido tanto a nivel nacional como internacional. Durante el evento, tuvimos la oportunidad de conversar con el enólogo de la viña, Stephane Geneste, quien nos compartió detalles sobre la historia y el enfoque de la viña.

Rompiendo el Corcho (REC): Espaldares del Maipo tiene una amplia gama de productos y apunta a una variedad extensa de clientes. ¿Eres tú el responsable de esta estrategia?

Stephane: Sí. Nosotros somos una viña boutique con alrededor de 40 hectáreas y nos gusta experimentar con una amplia variedad de productos. Todo es posible. Por ejemplo, producimos un late harvest y un vino dulce con carmenere, también elaboramos vinos espumantes utilizando el método tradicional, además de vinos de diversas cepas, ensamblajes y pisco. Hay muchas opciones para explorar.

Opciones para todos los gustos (y bolsillos)

REC: Además, tienen una línea de entrada que tiene un muy buen precio.

Stephane: Nuestra gama es muy amplia, con vinos de excelente calidad a precios muy accesibles. Siempre que hablo con Fernando, el dueño de la viña, le recalco la importancia de ofrecer un producto de calidad y accesible para que la gente lo pruebe y luego vaya ascendiendo en la gama. La gente prueba nuestros vinos de entrada – como Latitud Sur – y luego va subiendo hacia líneas más exclusivas. Hay todo un mundo por descubrir.

REC: Una de las cosas que has mencionado antes es que lanzas una idea y tienes el apoyo de Fernando de inmediato…

Stephane: Sí, Fernando y yo llevamos casi 15 años trabajando juntos y nunca me ha negado una idea. No me pone restricciones y, a veces, caigo en mi propia trampa porque doy una idea y luego tengo que llevarla a cabo. Por ejemplo, hacer un vino no es muy complicado, pero hacer un espumante con método tradicional es un desafío mayor. Si la idea funciona, seguimos adelante; si no, la detenemos.