Recientemente, tuvimos el placer de visitar WIP, Work in Progress, un café único que se ha convertido en una joya en el corazón de Valparaíso. Ubicado en el paseo Dimalow, este café de autor, inaugurado hace unos meses, ofrece una experiencia que va más allá del simple acto de tomar una taza. Nos sumergimos en su ambiente relajado, degustamos sus exquisitos pasteles y sándwiches, y tuvimos la oportunidad de charlar con uno de los dueños detrás de la magia, Camilo Giraldo, mejor conocido en el mundo del café de especialidad como Kamo, que junto con su socia, Rommy Véliz, dan vida a este proyecto.
Espacio Creativo
Lo primero que notamos al entrar fue cómo WIP utiliza de manera ingeniosa el espacio del antiguo internado. El café ocupa el primer piso, específicamente donde solía estar el comedor. Esto crea un ambiente abierto y espacioso con un toque histórico, mezclado con un toque industrial. Una isla multifuncional sirve como mostrador, caja y estación de preparación de café, mientras que las mesas y sillas están estratégicamente distribuidas para aprovechar al máximo este espacio, creando un lugar cómodo y acogedor.
La temática del café refleja la historia de Valparaíso, con tazas antiguas seleccionadas minuciosamente en ferias de las pulgas y en antigüedades que añaden un toque nostálgico y auténtico. Es evidente que cada detalle ha sido seleccionado para crear una experiencia única.
Pasión por el Café
Detrás de la barra yace la destreza de Kamo, aka, Camilo Giraldo, colombiano, que curiosamente aprendió el arte del café en nuestras tierras, lo que ha permitido ser dos veces campeón nacional de baristas. Con experiencia como entrenador de profesionales del café y actualmente como tostador en Pickers Coffee, tostadores de café de especialidad, Kamo nos cuenta que su filosofía es simple: mejorar continuamente y aprender más sobre el café para ofrecer un servicio excepcional, los errores son permitidos, ya que ayudan en crecer; de ahí es que el lema de WIP es “Don´t Worry, Keep Trying“.
Los sabores de WIP
En cuanto a la comida, no pudimos resistirnos al recién introducido sándwich de huevo, que resultó ser uno de los mejores que hemos probado. Un pan brioche suave y crujiente hecho por la panadería artesanal MargaMarga, alberga huevo Mollet y huevo en pasta con toques de cebollín y sésamo, una delicia que nos transporta a las calles de Japón donde este es el sándwich más popular.
Sin embargo, la verdadera joya fue el affogato de procesos, una experiencia sensorial única que combina una bola de helado hecho a base café de pickers coffee de diferentes procesos (natural, lavado o honey) que van cambiando periódicamente, más trozos del mismo café y que se suma a un espresso de la misma tostaduría recién preparado. Su suavidad, intensidad y combinación de temperaturas lo convierten en un placer para el paladar. Ahora si lo tuyo no es el café, dispone de infusiones, aguas tónicas, jugos y el ya clásico té chai. También cuentan con vermouth con soda para las tardes de calor.
La pastelería, a cargo de colaboradores locales como lo es Murta Pastelería, garantiza opciones deliciosas y variadas, con consideración para aquellos que siguen dietas veganas. Las opciones de leche para veganos es, exclusivamente de avena, porque a su criterio espuma mejor, y sin lactosa, demuestran un compromiso con la amabilidad hacia los consumidores.
Visita para el Recuerdo
En general, nuestra visita a WIP fue más que una experiencia gastronómica; fue un verdadero placer para los sentidos. Desde el ambiente exquisito hasta la atención de lujo, WIP ha dejado una impresión duradera en nosotros. Sin duda, cada vez que volvamos a Valparaíso, WIP será nuestra parada obligatoria.